lunes, 26 de abril de 2010

Tilted Arcs (Arcos Inclinados)

Tilted Arcs

(Arcos inclinados)



 
 
Con base en el trabajo escultórico del artista Richar Serra, hemos realizado, una instalación, que toca varios puntos ajenos a Serra, pero que sin su ayuda y referencia, serían imposibles o insustentables.
 
Una de las características más importantes del trabajo de Serra es que están hechos con acero, el cual sufre un proceso de oxidación estando ya instalados. La característica principal en las esculturas de Serra, podría ser su tamaño monumental, casi llegando a lo colosal. Estas dos características (la oxidación y el formato) son las que fundamentan nuestra obra en fondo y forma, mismos que nos acarrearían muchos problemas posteriormente.
 
El primer problema fue la función que Serra quiere que sus trabajos, cumplan generalmente. La función primaria en el trabajo de Richard está íntimamente ligada a las enormes proporciones de su obra: al ser ésta tan grande, crea una interrelación entre la pieza y el espectador. Debido a la proporción, la audiencia y la obra terminan siendo un mismo objeto. Ambos, trabajo e interlocutor, se convierten en obra. Por la magnitud de los trabajos de Serra, el espectador puede caminar al lado de la escultura minutos enteros e incluso perderse en una de ellas.
 
Las esculturas de Richard también tratan de generar sentimientos de angustia, claustrofobia, finitud e inseguridad, ya que al estar una persona frente a una obra de tal magnitud (como el Band, por ejemplo) dicha persona puede fácilmente perderse dentro de ella. Puede también no estar segura de haberla recorrido completa. También cabe mencionar que Serra utiliza únicamente la gravedad y el peso de las piezas de metal, para equilibrar sus esculturas, lo cual deriva en un latente riesgo para el espectador, el cual al enterarse de esto, se sentiría inseguro inmediatamente. De la misma manera, lo anterior denota una fragilidad casi poética durante la experiencia estética.

La tercera función de las esculturas de Serra es la oxidación, la cual ignoro lo que represente. Probablemente lo haga con el fin de acentuar la temporalidad de su trabajo en particular, y la delimitación en la vida de una obra de arte en un plano más general. La escultura de Serra, tarda de 8 a 10 años en completarse y es la forma en la que sus esculturas se pigmenten de un tono rojizo de forma permanente. Esta característica es fundamental para sustentar el discurso de mi obra.

Tuvimos que romper con el formato, debido a que, en la obra de Richard Serra, es fundamental que las piezas sean monumentales. Nuestra escultura, mejor dicho, nuestra instalación la hemos nombrado Tilted Arcs, haciendo referencia a la controversial escultura de Serra llamada Tilted Arc, misma que consistía en un arco de 120 pies de largo (36.6 m), 12 pies de altura (3.6 m) y 2.5 pulgadas. Nuestro trabajo se formaba por tres mantas pintadas a gran formato: dos eran de 2 m de largo por 1.5 m de ancho; la última era de 3.30 m de largo por 1.5 m de ancho. De esa manera respetaba los propósitos que Richard trata de proyectar.

Conceptualmente, intentamos representar al pie de la letra una escultura de Richard Serra, posiblemente no cumplí con el estilo minimalista con el que trabaja Serra, pero también cabe mencionar, que nuestro trabajo tiene un peso propio y un discurso independiente, y que el trabajo de Serra, en este caso, sirve solamente como Marco Teórico. Nuestra instalación Tilted Arcs es una crítica al Arte Clásico y a la imposición de éste como una Religión.

Las mantas de nuestra instalación, tenían imágenes hechas con pintura acrílica negra, de algunos detalles presentes en la Mona Lisa. La primera pieza tenía pintada la sonrisa, la segunda, las manos, y la tercera y más larga, la mitad de la cara. Las tres colgaban de un balcón en el tercer piso del Colegio Cain Murray (Residencias Estudiantiles) en la UDLAP, que iban directamente conectados a un árbol junto al lago de la Universidad. Este lugar nos pareció ideal para montar la instalación porque, en primer lugar, el balcón del cual colgaban las mantas, era del cuarto en el que duerme Isidro Carreño. Otra ventaja de este lugar, es que no es un lugar excesivamente transitado, sin embargo, la gente lo cruza para llegar a sus respectivas clases o entrenamientos, lo cual es equivalente a la escultura Tilted Arc de Serra, que se encontraba en un lugar bastante transitado, pero muy espacioso.

La controversia desatada por Tilted Arc fue causada porque a la gente que cruzaba la plaza federal de Nueva York le estorbaba el paso. Esa era una de las funciones que nuestra escultura desempeñó: la gente prefirió darse la vuelta a pasar por en medio de la instalación. A pesar de ello hubo algunas personas que sí la atravesaron pero buscando no pisar los anclajes de las mantas. Este fenómeno que ocurre cuando uno se encuentra enfrente a un objeto enorme, es el mismo que ocurre cuando alguien se posa frente a una Obra de Arte, tanto más si la Obra de Arte tiene un peso socio-cultural tan grande como la misma Mona Lisa.

La oxidación del metal, es un fenómeno que cuando ocurre es especialmente difícil de remover, a veces imposible. Escogimos la imagen de la Mona Lisa para esta instalación, porque nos parece incorrecto que sea una referencia del Arte con mayúscula por razones diversas.  Consideramos, incluso ridículo, que cuando la gente en general se refiere al arte, lo relacionan casi mandatoriamente con esta imagen. Personalmente considero que la Mona Lisa sólo cumple con las características del término arte griego, como un saber hacer que lo pone al nivel de unos zapatos hechos por una persona que sabe hacer zapatos, pero no corresponde con las características que implica la vigencia. La imagen de la Mona Lisa es, en nuestra instalación, lo que el óxido en la obra de Serra, pues a pesar de no haber sido considerado arte en su propio tiempo, y de haber perdido vigencia con respecto a lo contemporáneo, un importante número de personas está condicionada histórica y paradigmáticamente a denominarla arte, siendo considerada ésta en ícono de occidente. Es algo que consideramos lamentablemente incorregible. La manta más grande enfatizaba la idea anterior, pues al ser la más larga, refería a las conocidas mantas de las dictaduras comunistas o nazis, siendo prenda de la imposición o dictadura del arte clásico.



Las imágenes se encuentran bajo la siguiente liga:
http://www.flickr.com/photos/darube/sets/72157623879220224/





©
Los Irrelevantistas
Isidro Carreño
Danilo Kerenski
Cholula, Puebla
2010

martes, 20 de abril de 2010

Sistema de figuración irrelevantista

Los abajo firmantes, somos productores de arte que, en consecuencia con Wittgenstein, salimos del mundo de los hechos, refugiándonos en las propuestas carentes de sentido. Es entonces cuando salta el cuestionamiento sobre la naturaleza del término, es decir, por qué no ser sinsentidistas, si así se puede referir. La respuesta es sencilla: al materializar lo carente de sentido, se enrola en los límites del lenguaje, por lo que necesita una relación lógica con otros objetos, teniendo como consecuencia límites susceptibles de ser descritos y por tanto descubiertos. Al ser descrito (el movimiento), al tejerse entre conceptos, se tiene una experiencia mediada, abriendo paso a su desescalonamiento de absurdismo hacia irrelevantismo.

El interlocutor puede sentirse perfectamente libre de desechar el movimiento y todo lo que éste llegue a acarrear en tanto que un hecho irrelevante, valga la simplicidad de la expresión, carece de relevancia. Adelante. Puede hacerlo. Debe hacerlo si siente el impulso. Y Danto le aplaudiría. Y posteriormente diría que el aplauso no era a modo de (des)aprobación, sino mero producto de la valentía y la capacidad reflexiva del sujeto que no comulga con la idea. De cualquier forma, dicha actitud carecería también de relevancia. Luego entonces, si así lo juzga, esto no merece la pena.

Si ha decidido darle una oportunidad al movimiento, hágalo suyo, experiméntelo, disfrútelo o bien súfralo, pero en ningún momento lo comparta, pues podría rayar en el egoísmo.
Los cambios a los errores potenciales en los documentos irrelevantistas, se irán tejiendo de la misma manera que se ha conducido el arte: sobre la marcha.

(Des)Atentamente

Los irrelevantistas, Carreño y Kerenski.

San Andrés Cholula,Puebla, 2010.

Irrelevantismo (movimiento de lo que carece de sentido)




                                         Irrelevantismo (movimiento de lo que carece de sentido)

“A medida que cambia el saber, cambia de forma,
No hay uniformidad en el verdadero saber.
Todos los auténticos saltos se realizan lateralmente
como los saltos del caballo en el ajedrez.
Lo que se desarrolla en línea recta y es predecible resulta
irrelevante. Lo decisivo es el saber torcido, y sobre todo
lateral.”
Elias Canetti.


“La filosofía no intenta descubrir cómo es el mundo,
sino evidenciar lo que ya sabíamos que estaba ahí.”
Alberto López Cuenca


Es curioso que el irrelevantismo surja a partir de la primer obra irrelevantista, es casi tautológico e incluso carente de sentido que el efecto del movimiento haya sido su propia causa, es como si un hijo diera a luz a sus propios padres, y en efecto, eso fue precisamente lo que sucedió. La idea de dicho movimiento es consecuencia del “Enaltecimiento a lo irrelevante”, una exposición de fotografías, obra de Danilo Kerenski, la cual, por tratarse de lo irrelevante, era ya exactamente eso: irrelevante. La inauguración de ésta fue desde principio nada formal, es decir, se presentó en un lugar que ni si quiera era un salón o galería, fue en el vestíbulo del colegio Ignacio Bernal de la Universidad de las Américas Puebla (el 6 de octubre del 2009), lo cual implicaba que la presencia de los invitados sería informal. Por asares del destino y sin saber de que se trataría la exposición, yo decidí asistir de manera formal, es decir, de saco, camisa, corbata y pantalones de vestir, y todo bien limpio, además convencí a un par de amigos de ir, igualmente, bien presentables.
Al terminar la exposición y después de haberme, debidamente, alimentado con canapés, me di cuenta de que la exposición no era más que la obra misma, es decir, ya que ésta era irrelevante por lo antes dicho, el objetivo era que la gente la enalteciera al momento de ir a verla, era una especie de happening, y ahí estaba, pertinentemente yo, para evidenciarlo. Claro que esto no fue planeado, fue “coincidencia divina”, pero de esto me doy cuenta yo, Danilo me había fecundado con esa idea sin él siquiera saberlo. Me lo callo durante mucho tiempo, de hecho se me olvida, hasta que discutimos a cerca del Salón de los Rechazados y el Salón de los Incoherentes, y él me sugiere hacer nuestro Salón de los Irreverentes, yo le respondo que mejor de los Irrelevantes, obviamente refiriéndome a su exposición, y él dice con asombro y una sonrisa en la cara: ¡Irrelevantismo!
El irrelevantismo busca mostrar cosas que escapen a las evaluaciones lógicas, es decir que sean carentes de sentido, lo cual no quiere decir que sean injustificadas. No tenemos un objeto de estudio o juicio, en otras palabras, ostentaremos el espacio vació del mundo, no intentaremos por ningún medio representarlo. Evidenciaremos lo que ya sabemos que no “está ahí”, utilizaremos la lógica de Wittgenstein pero al revés. Si la filosofía no sirve más que para evidenciar lo que ya sabíamos que estaba ahí, y de lo cual podemos hacer una evaluación, nosotros pretendemos decir que la filosofía sirve, también, para evidenciar lo que no está presente, imposible de ser evaluado, así, como falsa o verdadera.
Una de las preocupaciones que trata dicho movimiento es evidenciar los mecanismos obsoletos del “gran arte” y las implicaciones que conllevan en la responsabilidad del artista actual. Retomaremos la función que propone Kosut del artista, no como un ser extraño que media entre la razón y los sentimientos, sino como un antropólogo y filósofo que media entre el lenguaje y el ser humano como zoo politicon.
Aceptamos que la responsabilidad de la imagen ha dejado de ser nuestra y pasado a merced del diseño y la publicidad, así mismo a ser responsabilidad de la industria y el capitalismo.
Al renunciar a dicha responsabilidad no renunciamos a su uso ni a la demanda de su sustentabilidad.
Al aceptar que la responsabilidad de la imagen ya no es nuestra, realizaremos trabajos artísticos, en los cuales utilizaremos los conceptos como herramientas ya que es en el lenguaje dónde se esconde lo ausente. No nos limitaremos al uso de lenguaje, ya que para nuestra conveniencia, la historia del arte nos ha dejado bastas herramientas a nuestro alcance, pero cómo dije anteriormente, nuestro objetivo no será saturar de dichos elementos nuestra obra. Trataremos de ser directos y, en un sentido estricto de la palabra, minimalistas, utilizando los elementos que creamos necesarios. En otras palabras: las técnicas convencionales, aunque no están peladas con nuestro quehacer, no serán utilizadas a menos que sea necesario. Intentaremos hacer las presentaciones de lo irrelevante, irrelevantes con la austeridad de forma, que no de fondo.